¿Que es el Greenwashing? Como identificarlo y combatirlo

diciembre 29, 2021

El concepto de Greenwashing no es nuevo. Fue acuñado en 1986, por el activista medioambiental Jay Westerveld, en un ensayo crítico a la industria hotelera, por pedir a sus huéspedes reutilizar las toallas como medida para cuidar el medioambiente, cuando en realidad buscaban ahorrar. La combinación de palabras se refiere a green (verde) y whitewash (blanquear).

El Greenwashing se refiere a cuando las marcas u organizaciones promueven una imagen de conciencia ecológica sin tomar medidas significativas para respaldarla. De esta manera, las organizaciones engañan a los consumidores afirmando que los productos que ofrecen son sustentables, cuando en realidad no lo son, escondiendo el impacto real del producto. Se trata de un cambio netamente de forma y no de fondo, en donde las organizaciones buscan “blanquear” su imagen por medio de acciones de publicidad y comercialización verdes. Un ejemplo de esto último, son las etiquetas o leyendas atractivas que no van acompañadas de una certificación, o que al momento de pedir mayor información a la empresa, esta no se hace responsable.

El consumidor de hoy en día, no tan solo se esmera en buscar productos sustentables y ser consciente con el medioambiente en sus elecciones de compra, si no que tambien buscan el accountability de las marcas que escogen, y se interesan por el impacto que estas generan dentro de su cadena de valor y su vida.

¿Cómo identificar el Greenwashing?

Muchos productos contienen etiqueta de “100% ecológico”, “100% natural”, “amigable con el medioambiente”, lo que es información imprecisa y al no haber una explicación que las acompañe, puede generar desconfianza. Cuando un artículo es realmente ecológico, el consumidor puede acceder a información detallada de sus ingredientes, componentes y de sus métodos de producción.

Otra forma de identificar el posible Greenwashing en artículos, es por el uso de etiquetas o empaques color verde. Este color verde no dice nada del producto. Por supuesto, esto no quiere decir que por tener una etiqueta verde el producto no sea sustentable, sino que no es suficiente razón para elegirlo.

Muchas empresas ocupan frases como “comprando este producto estás apoyando a…». Que la empresa apoye a una organización que lucha por el medioambiente, por ejemplo, es una buena decisión de compra, pero al final del día, no sabemos cómo se materializa el apoyo, cuanto se involucra con la causa, y si lo hace por medio de terceros o por propia labor de la empresa.

Además, existen organizaciones que califican sus productos como biodegradables o compostables, pero ¿podemos comprobarlo? Los productos biodegradables son aquellos que se descomponen cuando se exponen a ciertas condiciones de luz solar, aire, humedad, y bacterias u otros microorganismos. Pero si el producto o envase termina en un vertedero, desapareciendo en cientos de años más, las empresas no deberían usar este concepto. Un correcto uso de esta etiqueta o calificación viene asociada con la educación al consumidor sobre como disponer del producto, y explicaciones de cuanto tiempo llevará el proceso y en que medida se degradará, por ejemplo.

Lo mismo se puede observar en los “compostables”, ya que debemos saber y poder disponer de un lugar para compostar correctamente el producto o envase, sea de manera industrial o particular. Francisca Lucero, fundadora de “Vida Sustentable Chile”, explica en su cuenta de Instagram, de casi 100 mil seguidores a la fecha, que elementos son compostables o biodegradables, y reconocer las certificaciones de productos para poder ser consumidores informados.

¿Que hacer si estoy frente a una situación de Greenwashing por parte de una empresa?

En cada país, existen mecanismos de defensa al consumidor donde puedes denunciar los casos de engaño. Este concepto no solo afecta individualmente, sino que deslegitima y hace que los consumidores pierdan la confianza en organizaciones, productos o proyectos que realmente están comprometidos con la sociedad y el medioambiente, y que están mejorando su modelo para impactar de manera positiva en el mundo.

En Chile, no existen regulaciones al Greenwashing como tal, por lo que se debe ocurrir a otras leyes especiales para subsanar esta ausencia, como la ley N°19,496 que establece normas sobre la protección de los derechos de los consumidores. En específico, la ley impera que “cometerá infracción a la presente ley el que, a sabiendas o debiendo saberlo y a través de cualquier tipo de mensaje publicitario induce a error o engaño respecto de condiciones del producto en tanto no causan daño al medio ambiente, a la calidad de vida y de ser reciclable o reutilizable”, además de que “la información que se consigne en la publicidad y difusión de los bienes y servicios deberá ser susceptible de comprobación, no pudiendo contener expresiones que induzcan a error o engaño al consumidor.”

Recordemos que nuestro planeta esta en una crisis medioambiental profunda, en la que las empresas e industrias deben tomar responsabilidad y tener procesos productivos sustentables respecto a los recursos naturales, y que no generen residuos contaminantes de manera indiscriminada. Invitamos a las empresas a evaluar que acciones publicitarias pueden ser susceptibles de ser catalogadas como greenwashing, y proteger los derechos del consumidor, evitando asi que las empresas aprovechen la crisis medioambiental para aumentar sus utilidades de manera deshonesta.

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